Este seguimiento de seis años revela que el programa Bandebereho, que transforma las relaciones de género, ha tenido efectos positivos sostenidos en la reducción de la violencia de pareja y el castigo físico de los niños. El ensayo, que se llevó a cabo durante seis años, muestra que los participantes siguen experimentando una mejora en sus conductas de búsqueda de salud materna, una mejor comunicación en la pareja y una toma de decisiones equitativa en el hogar. El énfasis del programa en involucrar a los hombres en la salud reproductiva y materna, junto con la promoción de relaciones de pareja no violentas y colaborativas, ha llevado a cambios duraderos en las normas de género y la dinámica de poder. Estos hallazgos subrayan la eficacia de las intervenciones comunitarias a largo plazo para fomentar entornos familiares más saludables y equitativos.