Resumen
Antecedentes
Actualmente no existen recomendaciones globales sobre un conjunto sólido y parsimonioso de indicadores que puedan medirse de manera rutinaria o periódica para monitorear la calidad de la atención hospitalaria para niños y adolescentes jóvenes. Describimos una metodología sistemática utilizada para priorizar y definir un conjunto básico de dichos indicadores y sus metadatos para el seguimiento del progreso, la rendición de cuentas, el aprendizaje y la mejora, a nivel de los centros de salud, (sub)nacional, nacional y global.
Métodos
Utilizamos una metodología deductiva que implicó el uso de la Organización Mundial de la Salud. Normas para mejorar la calidad de la atención a niños y adolescentes jóvenes en establecimientos de salud como marco organizador para el desarrollo de indicadores. Todo el proceso implicó nueve pasos complementarios que incluyeron: una revisión rápida de la literatura sobre la evidencia disponible, la aplicación de un algoritmo sistemático revisado por pares para la sistematización y priorización de indicadores, y múltiples consultas iterativas con expertos para establecer un consenso sobre los indicadores propuestos y sus metadatos.
Resultados
Derivamos un conjunto sólido de 25 indicadores básicos y sus metadatos, que representan los 8 estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud, 40 declaraciones de calidad y 520 medidas de calidad. La mayoría de estos indicadores están relacionados con el proceso (64%) y el 20% son indicadores de resultados/impacto. Una gran proporción (84%) de los indicadores se propusieron para medición tanto a nivel ambulatorio como hospitalario. En virtud de ser un conjunto parsimonioso y dados los criterios estrictos para priorizar los indicadores con atributos de "medición de calidad", el conjunto recomendado no está distribuido uniformemente entre los 8 estándares de calidad.
Conclusiones
Para apoyar las iniciativas mundiales y nacionales en curso en torno a la programación de la calidad de la atención pediátrica a nivel de país, los indicadores recomendados pueden adoptarse utilizando un enfoque escalonado que tenga en cuenta la mensurabilidad de los indicadores a corto, mediano y largo plazos, en el contexto de la preparación y madurez del sistema de información sanitaria del país. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para evaluar la viabilidad de implementar estos indicadores en distintos contextos y la necesidad de validarlos para la presentación de informes comunes a nivel mundial.