
Durante las últimas dos décadas se han logrado grandes avances en la cobertura de los nacimientos en los establecimientos de salud; sin embargo, las reducciones de la mortalidad materna y neonatal siguen siendo lentas. Con un número cada vez mayor de nacimientos en centros de salud, la atención se ha desplazado a la calidad de la atención, ya que la mala calidad de la atención contribuye a la morbilidad y la mortalidad.
El período cercano al parto es el más crítico para salvar el máximo número de vidas maternas y neonatales y prevenir la muerte fetal. La OMS ve un futuro en el que “todas las mujeres embarazadas y los recién nacidos reciban atención de alta calidad durante el embarazo, el parto y el período posnatal”. Para hacer realidad esta visión, la OMS ha definido la “calidad de la atención” y ha preparado un marco para mejorar la calidad de la atención a las madres y los recién nacidos en el momento del parto.
El marco contiene ocho dominios de calidad de la atención que deben evaluarse, mejorarse y monitorearse dentro del sistema de salud. El sistema de salud proporciona la estructura para el acceso a una atención de alta calidad en dos dimensiones importantes e interrelacionadas: la prestación y la experiencia de la atención. Dentro de este marco y de conformidad con el mandato de la Organización, la OMS trabajará para hacer realidad su visión en seis áreas estratégicas, que serán la base de un enfoque sistemático, basado en evidencia, para brindar orientación para mejorar la calidad de la atención materna y neonatal.
Las seis áreas son: guías clínicas, estándares de atención, intervenciones efectivas, medidas de calidad de la atención, investigación relevante y desarrollo de capacidades. Se priorizaron los estándares de atención y las medidas de calidad porque actualmente no existe una guía sustantiva, aunque es la clave para asegurando la calidad de la atención. Las normas definen explícitamente lo que se requiere para lograr una atención de alta calidad en el momento del parto. En la primera fase, se utilizó un enfoque riguroso para identificar los recursos existentes, realizar una búsqueda bibliográfica exhaustiva y mapear los estándares de atención de varias organizaciones para definir y determinar su estructura. Se propuso establecer normas amplias, respaldadas por declaraciones de calidad específicas y una serie de medidas de insumos, productos o procesos y resultados. Se formularon ocho estándares, uno para cada uno de los ocho dominios del marco de calidad de la atención. Para garantizar que los estándares sean específicos y enfocados, se formularon entre 2 y 13 declaraciones de calidad para cada estándar a fin de impulsar mejoras mensurables en la calidad de la atención en torno al parto.