El cambio climático está exacerbando los riesgos para la salud en todo el mundo, desde episodios de calor extremo hasta inundaciones y huracanes. El fortalecimiento de la atención primaria de salud es crucial para construir sistemas de salud resilientes al clima. La atención primaria de salud puede abordar los impactos relacionados con el clima en la salud, como las enfermedades no transmisibles, la desnutrición y las enfermedades infecciosas. Las estrategias clave incluyen invertir en la capacidad del personal de atención primaria de salud, integrar datos sobre el clima y la salud y promover modelos integrados de prestación de servicios. Si bien la adaptación es esencial, las reducciones rápidas de las emisiones de gases de efecto invernadero son igualmente importantes. Los profesionales de la atención primaria de salud pueden desempeñar un papel tanto en la adaptación como en la mitigación del cambio climático promoviendo conductas saludables y abogando por políticas sostenibles. El Decimocuarto Programa de Trabajo Mundial de la Organización Mundial de la Salud proporciona un marco para estos esfuerzos, haciendo hincapié en la acción multisectorial y en la importancia de la salud en todas las políticas.