En el artículo se analiza la elaboración y la puesta en marcha de unas directrices para la creación de centros de maternidad amigables para madres y bebés, impulsadas por el Comité de Maternidad Segura y Salud del Recién Nacido (SMNH) de la FIGO en colaboración con varias organizaciones internacionales, incluida la OMS. Esta iniciativa, aprobada en julio de 2014, tiene como objetivo mejorar la calidad de la atención y abordar los problemas de abuso, negligencia y extorsión en los centros de maternidad. Emplea 10 criterios y conjuntos de indicadores para garantizar una atención respetuosa y basada en la evidencia para las mujeres y las familias.

La iniciativa responde a las preocupaciones de que la lentitud de la reducción de la mortalidad materna puede deberse a una adhesión inadecuada a las prácticas basadas en la evidencia y a la falta de rendición de cuentas en la atención de la maternidad. Las observaciones han revelado casos de abuso y coerción, que llevan a algunas mujeres a evitar los partos en centros de salud. Las directrices hacen hincapié en el respeto de las preferencias de las mujeres, las prácticas no discriminatorias y la prestación de atención basada en la evidencia, incluido el alivio del dolor y el contacto inmediato piel con piel con el bebé.

Los centros que cumplen estos criterios pueden ser nominados para la certificación mundial como centros amigos de la madre y el bebé. La iniciativa fomenta los esfuerzos de colaboración de las agencias de la ONU, los gobiernos, las ONG y los donantes para mejorar la atención materna en todo el mundo, especialmente en entornos de bajos recursos. El objetivo es fomentar la confianza y la atención de alta calidad, mejorando en última instancia los resultados para las madres y los recién nacidos.