Las normas delinean lo que se espera para respetar los derechos del niño: garantizar instalaciones y servicios de salud para niños, adolescentes y familias; atención clínica basada en evidencia; disponibilidad de equipos apropiados específicos para niños y adolescentes; personal competente y debidamente capacitado. Los estándares incluyen medidas de los establecimientos de salud para facilitar la implementación, rastrear las mejoras y monitorear el desempeño. Los estándares se basan en los ocho dominios del marco para mejorar la calidad de la atención y abordan las condiciones más comunes que afectan a los niños y adolescentes en los centros de salud.