La hemorragia posparto (HPP) ocurre en aproximadamente el 5% de todos los nacimientos y, a pesar de los esfuerzos concertados, sigue siendo la principal causa de mortalidad y morbilidad materna en todo el mundo. Muchas de estas muertes se pueden prevenir con una atención de calidad basada en evidencia. En Tanzania, el 29% de todas las muertes maternas se deben a la HPP, lo que contribuye a la alta tasa nacional de mortalidad materna (556 muertes/100,000 nacidos vivos). Lamentablemente, esta situación se ha mantenido prácticamente sin cambios durante los últimos 10 años.