El 30 de marzo de 2022, la Organización Mundial de la Salud publicó una guía sobre Atención materna y neonatal para una experiencia posnatal positiva.. Un total de 63 recomendaciones sobre atención materna, atención neonatal, sistemas de salud y promoción de la salud abordan la atención individual al paciente y la prestación de servicios.

Las nuevas directrices responden a las tendencias mundiales en morbilidad y mortalidad materna y neonatal. A medida que las tasas de mortalidad caen a nivel mundial, las nuevas directrices ponen gran énfasis en pensar más allá de la supervivencia y continúan brindando orientación sobre intervenciones esenciales para continuar reduciendo la mortalidad materna y neonatal.

Esto es lo nuevo:

  • La importancia del cuidado centrado en la familia | Las nuevas directrices abordan la importancia del hogar y de toda la familia en la salud de la pareja madre-bebé, incluidas directrices específicas para la inclusión de hombres en los planes de atención, el uso de registros médicos domiciliarios y la evaluación del entorno familiar antes para dar de alta.
  • Mayor atención al bienestar materno | Más allá de la supervivencia de la madre, las nuevas directrices abordan la salud mental y el bienestar de la madre, incluidas directrices específicas para el control del dolor después del parto y detección e intervención universales para la depresión y la ansiedad.
  • Pensar más allá de la supervivencia del recién nacido | Las intervenciones durante las horas, días y semanas posteriores al nacimiento pueden tener un impacto duradero en la salud y el bienestar de los niños. Las nuevas directrices abordan específicamente la atención receptiva, el desarrollo infantil temprano, el sueño seguro y la detección de anomalías auditivas y oculares.
  • Afrontar los desafíos del sistema de salud y de la fuerza laboral | Las nuevas directrices recomiendan varias estrategias para aumentar el tamaño y la calidad de la fuerza laboral sanitaria necesaria para una experiencia posnatal positiva, incluidas recomendaciones específicas sobre la movilización de una mayor diversidad de trabajadores sanitarios, el establecimiento de modelos de continuidad de la atención dirigidos por parteras y el uso de herramientas digitales para mejorar registro de nacimiento y conductas de salud en el hogar. Las nuevas directrices también recomiendan la integración de servicios complementarios materno-recién nacidos cuando sea posible (salud mental materna y desarrollo infantil temprano) y detección sistemática y prevención de enfermedades infecciosas (desparasitación, tuberculosis, detección del VIH).
Pág. 196 de las recomendaciones de la OMS