En febrero de 2017, 10 países –Bangladesh, Côte d'Ivoire, Etiopía, Ghana, India, Malawi, Nigeria, Sierra Leona, Uganda y la República Unida de Tanzania–, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con el apoyo de una coalición de socios técnicos y de implementación, establecieron la Red para mejorar la calidad de la atención de la salud materna, neonatal e infantil (la Red). La Red se creó para acelerar el logro de los objetivos de cobertura sanitaria universal centrándose en la calidad. Impulsados ​​por los valores de equidad y dignidad, todos los países de la Red se comprometieron a reducir a la mitad las muertes maternas y neonatales y los mortinatos y a mejorar la experiencia de atención de las mujeres embarazadas, las madres y sus bebés para finales de 2022. Para lograr estos objetivos, la La Red acordó perseguir cuatro objetivos estratégicos: Liderazgo, Acción, Aprendizaje y Responsabilidad, como marco para la implementación de sus actividades y los ingredientes clave para el impacto.