Los peligros climáticos, incluido el calor extremo, están asociados con mayores riesgos de desarrollar complicaciones que conducen a resultados maternos y perinatales adversos. Estas pueden incluir múltiples causas de morbilidad y mortalidad materna y neonatal, como la diabetes gestacional, los trastornos hipertensivos del embarazo, el parto prematuro, el bajo peso al nacer y la muerte fetal. Además de los riesgos para la salud relacionados con la mala nutrición, agua, higiene y saneamiento, los efectos de la exposición a los peligros climáticos y sus consecuencias durante y después del embarazo pueden afectar la salud mental y contribuir al trauma intergeneracional. Pueden aumentar el estrés, la ansiedad y la depresión, factores de riesgo conocidos de resultados perinatales adversos.