El documento se publicó cuando la pandemia de COVID-19 amenazaba con socavar el progreso y revelar debilidades en los sistemas de salud. Se analizan cuatro objetivos de cobertura propuestos (cuatro o más contactos de atención prenatal, partos atendidos por personal de salud capacitado, atención posnatal dentro de los dos días y atención a recién nacidos pequeños y enfermos) para 2-2020 a nivel mundial, nacional y subnacional. También enfatiza por qué este es un momento particularmente urgente para fortalecer los sistemas de salud en general y prevenir las muertes fetales.
Principales Conclusiones
- Las muertes fetales y neonatales representan la mayoría de las muertes entre mujeres, niños y adolescentes, pero representan la inversión más baja a lo largo del proceso de atención.
- La inversión en atención durante el embarazo, el parto y el primer mes de vida produce un retorno cuádruple: salvar a las madres y a los recién nacidos, prevenir la muerte fetal, reducir las discapacidades y allanar el camino para un desarrollo infantil óptimo y una salud y bienestar durante toda la vida.
- Es derecho de todos los niños y de todas las mujeres embarazadas en todo el mundo acceder a atención materna y neonatal de alta calidad durante y después de las crisis.
- Casi todas las muertes fetales durante el parto se pueden prevenir mediante la prestación de atención de calidad durante el parto.
- Muchas muertes fetales antes del parto se pueden prevenir mediante una atención prenatal de alta calidad.