El marco para una atención materna y neonatal de calidad en el que se basa la serie Lancet Midwifery señala un cambio bienvenido en la perspectiva que debe guiar la planificación, implementación y evaluación de los servicios de salud materna neonatal: el análisis comienza con lo que las mujeres necesitan y desean durante el embarazo. y parto. Desde esta perspectiva, la calidad no es el último paso de una secuencia cronológica de acciones para ampliar la cobertura de las intervenciones clínicas para reducir la mortalidad y la morbilidad; más bien, la calidad debe ser una prioridad desde el principio. Sin embargo, como lo han expresado Wim van Lerberghe y sus colegas, gestionar la calidad implicará abordar el “punto ciego” de una atención respetuosa y centrada en las mujeres.