Ahora es el momento de utilizar herramientas digitales para fortalecer el autocuidado de las mujeres embarazadas para lograr embarazos más seguros en los países de ingresos bajos y medios
Imagine un mundo donde cada mujer embarazada, sin importar dónde viva, tenga las herramientas y el apoyo que necesita para un embarazo seguro y saludable. Para muchas mujeres en países de ingresos bajos y medianos (PIBM), esta visión está lejos de la realidad. A pesar de los avances en la investigación médica y la salud pública, como las oportunidades de autocuidado, las muertes maternas en estas regiones siguen siendo alarmantemente altas. Entonces, ¿qué está pasando?
¿Por qué mueren mujeres embarazadas en los países de ingresos bajos y medianos?
Los países de todo el mundo están luchando por cumplir con los Objetivo de Desarrollo Sostenible de reducir las muertes maternas a 70 por 100,000 nacidos vivos. Esto es especialmente cierto para los países de ingresos bajos y medianos, especialmente en África subsahariana y sudeste asiático. Tradicionalmente, la atención se ha centrado en las causas obstétricas directas de las muertes maternas durante el embarazo y el parto, como la hemorragia posparto y la sepsis. Pero estudios recientes muestran que las muertes evitables de millones de mujeres embarazadas anualmente no son atribuibles únicamente a complicaciones físicas sino también a los determinantes sociales predominantes de la salud materna.
Los determinantes sociales de la salud abarcan las condiciones en las que las mujeres nacen, crecen, trabajan y viven antes, durante y después del embarazo. Las disparidades de género, los ingresos, la educación, el origen étnico y la raza se han identificado como fuertes predictores de muerte y discapacidad durante el embarazo, el parto, el período posparto y más allá. Determinantes sociales como estos crean una compleja red de desafíos que las soluciones biomédicas por sí solas no pueden desenredar.
Imagine la historia de Sheeba, una joven que conocimos durante nuestros esfuerzos de investigación y extensión en una aldea rural de Pakistán. Sheeba está embarazada de su primer hijo y, como muchas mujeres de su comunidad, enfrenta numerosas barreras para acceder a la atención médica materna. El pueblo carece de un centro de salud cercano, lo que hace que el viaje a la clínica más cercana sea largo y arduo. Las limitaciones financieras limitan aún más su capacidad para buscar atención prenatal regular. Las normas culturales y la educación limitada también influyen, dejándola inconsciente de las señales de advertencia de complicaciones como la preeclampsia. Después de regresar del pueblo, supimos que Sheeba y su bebé murieron durante el séptimo mes de su embarazo. Experimentó actividad convulsiva y perdió el conocimiento. En un intento por salvarla a ella y al bebé, sus familiares la llevaron de emergencia a un hospital de la ciudad. Los médicos realizaron una cesárea de emergencia. Después de aproximadamente una hora, anunciaron la desgarradora noticia de la muerte de Sheeba y su bebé.
¿Cómo pueden las herramientas digitales fortalecer la agencia de autocuidado y garantizar embarazos más seguros?
Una forma eficaz de abordar los factores sociales que afectan la salud materna es empoderar a las mujeres y fortalecer su capacidad y capacidad para cuidar de sí mismas. El concepto de autocuidado es definido por la OMS como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y las discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”. El autocuidado durante el embarazo puede mejorar la forma en que se brinda la atención prenatal, ampliando el acceso a la atención y catalizando un cambio positivo fundamental y sostenible en la forma en que se brinda la atención durante el embarazo. Las intervenciones de autocuidado tienen el potencial de empoderar a las mujeres embarazadas como asociadas activas en el manejo de su propia salud. Estas intervenciones ofrecen beneficios como conveniencia, rentabilidad, empoderamiento y acceso a opciones preferidas.
En nuestro mundo cada vez más conectado, la tecnología ofrece una vía prometedora para mejorar el autocuidado entre las mujeres embarazadas en los países de ingresos bajos y medianos. Las herramientas digitales pueden servir como vías para la aceptación y adopción de intervenciones de autocuidado, como el autocontrol de la presión arterial, el azúcar en sangre y el registro de síntomas. Estas intervenciones de autocuidado pueden ayudar superar los determinantes sociales de la salud, como las disparidades de género en la toma de decisiones, el acceso limitado a la educación y la atención médica, la movilidad restringida y la educación insuficiente de los pacientes. Hay varios ejemplos de soluciones de salud digital utilizadas para apoyar a las mujeres embarazadas en los países de ingresos bajos y medianos, en particular con el objetivo de empoderarlas y apoyarlas, mejorando así su capacidad de autocuidado.
Algunas de estas herramientas digitales incluyen:
- Aplicaciones móviles de salud puede proporcionar a las mujeres información vital sobre la salud del embarazo, la nutrición y las señales de advertencia de complicaciones.
- Telemedicina puede cerrar la brecha entre los proveedores de atención médica y las mujeres embarazadas, especialmente en áreas remotas. Las consultas virtuales permiten a las mujeres conectarse con profesionales de la salud sin necesidad de viajar, lo que garantiza un asesoramiento e intervención oportunos.
- Tecnología usable como los relojes inteligentes pueden monitorear signos vitales como la presión arterial y la frecuencia cardíaca, alertando a las mujeres y a sus proveedores de atención médica sobre problemas potenciales antes de que se agraven. Este seguimiento continuo puede ser crucial en el manejo de afecciones como la preeclampsia.
- Servicios de mensajería SMS y de voz puede ofrecer importantes consejos de salud, recordatorios de citas y contenido educativo en idiomas locales, llegando a las mujeres incluso en áreas con acceso limitado a Internet.
Una aplicación móvil podría ayudar a una mujer como Sheeba a controlar su presión arterial y otras medidas y síntomas de atención médica en casa, permitiendo el monitoreo en tiempo real por parte de los proveedores de atención médica y superando barreras como la movilidad restringida, el acceso limitado a la atención médica, la educación insuficiente del paciente y las barreras basadas en el género. disparidades en la toma de decisiones, distancia geográfica de los centros de atención médica y falta de transporte confiable.
¿Qué hay que hacer ahora?
La comunidad sanitaria mundial debe priorizar el autocuidado de las mujeres embarazadas para mejorar las experiencias del embarazo, la calidad de la atención y los resultados en los países de ingresos bajos y medianos. Esto se puede lograr aprovechando herramientas digitales que empoderen a las mujeres y brinden apoyo esencial durante todo el embarazo. Ejemplos incluyen:
- Ampliación de la infraestructura digital invirtiendo en mejorar la conectividad a Internet, garantizando el acceso a dispositivos móviles y proporcionando fuentes de energía confiables en áreas remotas. Estos elementos fundamentales son cruciales para la implementación exitosa de soluciones de salud digital.
- Fomentar la colaboración y la innovación fomentando asociaciones entre gobiernos, proveedores de atención médica, empresas de tecnología y comunidades locales para desarrollar soluciones innovadoras que aborden los desafíos únicos que enfrentan las mujeres embarazadas en diferentes regiones.
- Incrementar la educación y la formación educando a las mujeres sobre las herramientas digitales disponibles, su uso y sus beneficios. Al mismo tiempo, capacitar a los proveedores de atención médica para que apoyen y orienten a los pacientes de manera efectiva en el uso de estas herramientas.
- Garantizar la relevancia cultural mediante el desarrollo de herramientas digitales que sean culturalmente sensibles y lingüísticamente apropiadas. Involucrar a las comunidades locales en el proceso de diseño e implementación para garantizar que las herramientas sean relevantes y ampliamente aceptadas.
unamos fuerzas en #DíadelCuidadoAutomático y todos los días para aprovechar el poder de las herramientas digitales para fortalecer el autocuidado de las mujeres embarazadas en los países de ingresos bajos y medianos. Al invertir en tecnología, educación y colaboración, podemos allanar el camino para lograr embarazos más seguros y mejores resultados de salud materna, garantizando que ninguna mujer se quede atrás. Para Sheeba y millones de mujeres como ella, la integración de herramientas digitales en los sistemas de atención de salud materna representa un rayo de esperanza.
Anam Shahil-Feroz (BScN, MSc, PhD) es profesor asistente en Western University y fue profesor Becario IMNHC 2023.
Anum S. Hussaini (BScN, MS) es asistente de investigación graduado en la Universidad de Harvard.